Como llevar el desarrollo hasta los lugares más recónditos del país.

< En estos días tuve la oportunidad de viajar por el medio oeste de los Estados Unidos y las observaciones que tuve, me llamaron mucho la atención. En Estados Unidos, no hay un solo centímetro del país, que no este monitoreado. Cuando se vuela sobre estos estados, se ve perfectamente delineado el perímetro de cada lote, formando una serie de rectángulos perfectamente alineados. Ya en tierra, uno se da cuenta, que aun en los lugares mas solitarios, se han instalado redes eléctricas, tuberías de agua, carreteras principales asfaltadas, señalización y todo lo necesario para poder cruzar estados, donde apa

rentemente no hay nada, o cuyos dueños de fincas han hecho sus cultivos de maíz o soya en líneas perfectas, donde se aprovecha cada milímetro del terreno. Mi conclusión fue, que para comprobar que uno es el dueño de un terreno, hay que escrudiñar y medir cada área y hacer un récord mediante planos, mapas o descripción del sitio. Esto me hizo pensar en Chocó. ¿Hay inspecciones de cada terreno del Chocó y de los otros departamentos en la periferia del país? ¿O es algo que se hace caóticamente, y se ponen las fronteras al azar? Tambien he visto que antes de construir una casa o un centro comercial, primero se delinean las aceras, las zonas verdes, se instala la iluminación y lógicamente la tubería de agua y de alcantarillado. ¿Entonces, porque en Chocó hay una falta inaudita de servicios? La falta de electricidad, agua potable, alcantarillado y sanidad que son servicios básicos están ausentes. La falta de carreteras asfaltadas aún en el centro de Quibdó, no se ven. Los huecos eternos en las calles de Bogotá, existen por años. Con la cantidad de facultades de ingeniería del país, será que los graduados, ¿han estudiado esto? Seria una obra magna, asegurar que cada centímetro del territorio colombiano esta evaluado de esta forma, y que no haya un solo sitio donde faltan los servicios básicos. Y que haya mantenimiento anual de las carreteras, para llenar los huecos antediluvianos. ¡Para esto estamos ya en el siglo 21! Otra observación de mi viaje fue que aún en los pueblos más pequeños hay almacenes de venta de materiales de construcción, almacenes como Walmart, restaurantes, hoteles, iglesias, bombas de gasolina, y aún una universidad de estudios técnicos, para que la gente del medio oeste aprenda habilidades de agricultura, ganadería, veterinaria, plomería, electricidad, tecnología, etc. Es una dicha saber que en Colombia hay 100 Universidades Privadas registradas, 70 Universidades Publicas o del Estado y 1.520 Instituciones técnicas o tecnológicas, para un total de 1.690 instituciones educativas. El medio oeste americano, aunque no tiene las operas ni almacenes de las grandes ciudades, si tiene todo lo necesario para vivir. No es por comparar, aunque he visto programas de televisión, como pequeños pueblos en Antioquia, donde la dueña de una finca vive de las mermeladas y compotas de frutas que ella misma elabora de sus huertas de frutos y vegetales. O sitios como Ráquira, que vive de sus cerámicas hermosas y artesanías. Pero, que felicidad, el día que veamos los recursos naturales tan hermosos del Chocó, la Guajira, el Amazonas, etc. ser utilizados de la mejor forma para que los ciudadanos Colombianos tengan orgullo de su hermoso país y contribuyan a la economía, para que algún día el tema de la pobreza, sea algo del pasado.