El Poder de un-Obispo

  Hace seis meses el Chocó recibió una bendición especial y única. Fue el nombramiento por el Papa Francisco, del Obispo Monseñor Winston Mosquera Moreno, chocoano, de nacimiento. Hacia un tiempo, habíamos enviado un correo electrónico al Papa, pidiendo que nombrara un Obispo Chocoano, y no sabemos si fue una respuesta a esta petición, o a nuestras oraciones, o una simple coincidencia. Sin embargo, damos gracias a Dios por la milagrosa postulación de Monseñor Moreno, regalo al Chocó del Papa Francisco, a este importante puesto. En estos pocos meses de su obispado, Monseñor Moreno, creó el banco de alimentos que tanto hemos deseado, como una respuesta a la malnutrición de los niños en este rico departamento. ¡Gracias Monseñor! Estamos a su disposición para ayudar en lo que sea posible. También, hemos sabido del proyecto de Parroquias en zonas alejadas donde hay personas desplazadas por la violencia. La catequización de estos feligreses en estas difíciles condiciones es indispensable como una respuesta para prevenir más violencia. El sufrimiento que los chocoanos han vivido en su departamento, ha sido inigualable. Los grupos al margen de la ley, sabiendo del aislamiento y riqueza que hay en el Chocó, sin pensarlo dos veces, han tomado esta oportunidad para sentar sus bases en los rincones selváticos del Chocó, y de allí han hecho mas de doscientos paros, han desplazado a los ciudadanos, no les han permitido establecer sus cosechas, y sus negocios ilegales han prosperado bajo el ojo indiferente de la nación. Desde hace 13 años trabajamos de manera voluntaria por el Chocó, a través de la Fundación Sembrando Futuros. Tenemos mas de 80 proyectos de infraestructura, que se podrían hacer, y hasta el momento, surge el primero, el Banco de Alimentos de Quibdó. Esperamos que, con el tiempo, cada municipio tenga su banco de alimentos. Esperamos que, en el futuro, los chocoanos tengan empleos, y en nuestros planes quijotescos, pensamos que una gran fuente de trabajo sería el Canal del Chocó para unir los dos océanos, y permitir el paso de buques ultra grandes, que necesitan el paso transoceánico. Con todas las riquezas del Chocó, que ya se conocen en este blog, como son el oro, platino, la biodiversidad de la fauna y flora, los miles de ríos, esperamos que las necesidades básicas se llenen, como son el agua potable para los habitantes, electricidad y seguridad. En estos momentos, rezamos para que los grupos al margen de la ley entreguen sus armas y se dediquen a la paz. Que evangelicen sus vidas, para que algún día obtengan el premio de salvar su alma. Monseñor Mosquera sabrá como lograr este prodigio. Bendiciones a su eminencia en este trabajo tan importante y le damos la bienvenida a su pueblo natal, Andagoya, Chocó.

Foto de Religion Digital, Director Jose Manuel Vidal