En esta cuareterna que estamos, en que ya hemos pasado la “luna
de miel” y las semanas de limpiar su hogar obsesivamente, cocinar las recetas
que siempre había querido ensayar, tomar las clases que siempre había querido
para aprender, contar todos los chistes que se ocurrían y hablar con todas las
amistades a quien no había contactado en un
tiempo. Pues y ahora qué? Preocupa que la población del mundo entre en
un estado de aburrimiento, o ansiedad.
La vida como era, la carrera diaria
en la que no se tenía un minuto para descansar, en que
tomábamos el almuerzo mientras manejábamos, y en que no veíamos a la familia, sino de vez en cuando… eso pareciera que ya no existe. La consecuencia de salir del hogar sin máscara y no seguir las indicaciones es infectarse y caer enfermo. Entonces
la persistencia paga, a pesar de que no se sabe la respuesta al … y ahora qué?
He tenido la fortuna de tomar dos clases en línea y de estar
editando un libro. Todavía tengo un par
de libros por leer y aunque he desempolvado la guitarra, todavía no me he
dedicado a practicar cada día.
Con las noticias que salen en la TV, de las manifestaciones,
las quemas de negocios y estación de policía, pareciera que estamos llegando a
una situación de desespero.
Pero este es el momento más importante, the persistir. No dejarse vencer por la situación. Tantas veces que quisimos dormir tarde…. Y ahora
SE PUEDE! Tantas veces que no quisimos
ir a trabajar… no problema.
De todas formas, lo más importante en mi parecer, es salir
de esto MEJOR de lo que entramos.
Empezar a ponerse en forma, menos carbohidratos, más vegetales y frutas
y si es posible el ejercicio diario.
Como dicen, mente sana en cuerpo sano.
Es posible preocuparse que nos volvamos una civilización con
baja energía, desmotivados, y perezosos.
Si nos donan alimentos, nos mandan un cheque (no me llegó uno en mi caso) pues, que nos sigan sosteniendo. Sólo lo que hay que hacer es existir…pensar… soñar…
rezar y si, lavar platos. Y pensar en
proyectos que se pueden hacer, como ayudar a los demás. Aquello de sembrar un arbol, escribir un
libro o un poema y educar un hijo siguen vigentes.
Animo, habrá una luz al final de este túnel. Y cualquier idea o comentario sobre cual es
la segunda fase de esta cuarentena… escríbeme.
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