En 1969 estuvimos de vacaciones en Manaure, Guajira, invitados por unos amigos de la familia.
Una noche vinieron a buscar a un médico
pues habia una madre dando a luz que presentaba una complicación
obstetrica. Una mujer indígena multípara estaba en trabajo de parto
y tuvo una hemorragia. Dado que los locales sabían que un medico había llegado,
me llamaron a atender el parto.
Inmeditamente recordé las enseñanzas de mi
profesor Rafael Peralta Cayón, qepd. e hice el diagnóstico de una placenta
previa. Yo como Neurocirujano, había atendido el último
parto en el Instituto Materno Infantil Concepción Villaveces de Acosta, cuando
hacia mi último año de carrera en la Universidad Nacional de Colombia.
Ordené conseguir diez donantes de sangre para
estar preparados en caso de necesitar una cesárea por que se trataba de una
presentación de pelvis. Llame por teléfono
a mi compañero Obstetra del Consultorio de Especialistas de Bogotá, Hernando
Amaya León qepd, quien confirmó el diagnóstico y me dió "cartilla"
con todos los pasos que debería seguir para lograr éxito en el parto. Recordaba
las lecciones aprendidas, la maniobra de Madam Mauriceau y otros detalles
importantes para atender a la madre.
Gracias a Dios y al médico rural de Manaure,
atendimos el parto de una bella niña que nació de pies.
Cuando regresé a Bogotá, pedi una audiencia
con otro colega del Consultorio de Especialistas que habia sido nombrado
Ministro de Salud, Dr. Antonio Ordoñez Plaja qepd. Le relaté el caso y la
importancia de tener un servicio de consulta telefónica para la regiones
distantes de las ciudades Colombianas. Le pareció una magnifica idea,
pero desafortunadamente, no se hizo nada.
Ahora que han pasado varias décadas y nos
encontramos en otro milenio vemos complacidos que ya existe el servicio de
Telemedicina en Colombia y debemos felicitar a todos los que lo iniciaron y lo
mantienen, están prestando un gran servicio a la comunidad.
En el Chocó la mortalidad materna es de
300:100.000 tiene una prevalencia semejante a la que tenia Rwanda hasta cuando
implantaron el servicio de Parteras o Comadronas. Afortunadamente, la
Enfermera Ledy Manuela Mosquera ha creado la Escuela de Parteras de Quibdó, que
presta un gran servicio a las mujeres en zonas rurales que van a dar a luz. La
Red de Parteras, esta necesitando conseguir 62 morrales impermeables de partera (Obstetrical
Kits de Unicef) dos para cada uno de los 31 municipios del Chocó, el
Departamento más rico y más abandonado de Colombia en donde deberia existir la
Telemedicina. Los 100 parteros y parteras de orígen afro-colombiano e indigena, viajan en lancha o canoa en medio de la espesa selva chocoana para atender a las madres y dar la bienvenida a los bebés de las familias chocoanas.
Cinco años después volvimos a ver a los amigos
que habian vivido en Manaure y nos
relataron el resto de la historia que no conociamos. Según la ley
Guajira, si la madre o la niña hubieran muerto, la familia tenía todo el
derecho a matar al médico y a su familia. Mis amigos tenían listo un avión para
sacarnos de urgencia si hubiese ocurrido esa situación.
Jaime Gómez González, MD
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