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Por EL COLOMBIANO | Publicado el 30 de diciembre de 2013
Comentario de Dr. Jaime Gómez González
La obra más importante de Colombia solo se menciona de vez en cuando. Hace exactamente 159 años, el 31 de Diciembre de 1854 el Ingeniero Civil William Kennish estaba en Puerto Piñas en su viaje de exploración de la via para el Canal Interoceánico a nivel del mar de la Nueva Granada. Siguiendo instrucciones del millonario Neoyorkino Frederick M. Kelly, el Capitán Kennish estaba buscando el paso más bajo de la Serranía del Baudó que debería estar a 7 grados de latitud Norte en el Pacífico.
En los primeros dias de enero de 1855 encontró el estuario de Paracuchici (Curiche) y por ahí ascendió a la cumbre de la Serrranía del Baudó, a 280 metros de altura. Kenish propuso dos tuneles de 4.5 km de largo para cruzar la montaña. Llegó a los valles del Nercua y Truandó y consideró que debería hacer un desarrollo agrícola en esta zona para alimentar a todos los trabajadores que excavarían el canal.
Siguió al río Truandó, al Atrato y llegó por el Caño Coquito al Golfo de Urabá. Kennish recomendó la construcción de seis campamentos para trabajar en seis frentes. Pasando la Serranía el terreno es llano, el punto más alto está en Riosucio a 47 metros sobre el nivel del mar. La velocidad de la corriente es solo de dos nudos por hora. Kelly y Kennish publicaron el libro en 1855. Debe estar en la Biblioteca de los jesuitas en Bogotá por que el Padre Jesús Emilio Ramírez, SJ lo menciona en su artículo, uno de las de 200 publicaciones que se han hecho sobre el tema. Hoy en día está reproducido en Google books. Las imagenes fueron tomadas del original, una de cuyas copias pertenece a la Biblioteca de la Universidad de Harvard.
La ventaja enorme del Canal del Chocó es que no tiene esclusas, es a nivel del mar para buques post Panama Plux Ultra de 250.000 toneladas. Estos barcos gigantescos constituirán el 80% de la flota en 2030 y no pueden pasar por canales con esclusas.
El Congreso de Colombia promulgó las leyes de 1964 y 1984 que no se cumplieron! En 1964 se contrataron los anteproyectos y estudios de factibilidad que costaron millones de dólares a la compañía de Tippets-Abbee Mc Carty-Straton de Nueva York, organización que ya no existe. Los documentos están perdidos en el archivo del viejo Ministerio de Obras Públicas de Fontibón, esperando que alguien los encuentre.
El Canal del Chocó se podría hacer fácilmente si se dedicara toda la producción de oro y de platino que se extrae anualmente del Departamento sin dejar nada más que miseria (67% de los Chocoanos segun el DANE viven por debajo de los limites de la pobreza); No hay salud, ni trabajo (28.5 % de desempleo) . El Chocó produce anualmente 28.000 kilos de oro que valen más de un mil millones de dólares. No se sabe cuanto platino por que debe ser mucho más de 1.000 kilos que declaran. Como no hay refinadoras en el Chocó, se llevan el mineral en aviones para refinarlo en el exterior y hacer pingues ganancias dejando abandonados a los dueños del tesoro.
El Gobierno del Chocó y de Colombia deberían pensar que la construcción del Canal de Colombia generaría 1.720.000 (un millon setecientos) trabajos. Tendrían que reclutar gente de toda la costa del Pacífico y del Atlántico para hacer la obra. Se necesita un ferrocarril eléctrico de doble vía, de trocha estándar paralelo al canal para poder remover los escombros de la demolición de una sección de la Serranía del Baudó, para hacer paso para el canal.Habría que construír dos puertos en Curiché y en Tarena y una central de energía mareomotríz en Juradó.
Este puede ser el proyecto de infraestructura mas rentable que puede acometer Colombia: si cobran un dólar por tonelada y pasan 10.000 barcos al año, la obra del canal se paga en poco tiempo, el Departamento se desarrolla creando un polo de crecimiento económico para acabar con la pobreza del Chocó, con el suicidio de niños de 5 a 10 años por hambre (RCN), la desnutrición y anemia del 76% (ICBF), la mortalidad materna del 300:100.000 e infantil de 100:1.000, el desempleo del 28.5% (DANE)
y la falta de esperanza de una comunidad que se ve sumida en el abandono y en el olvido de toda la nación.
Hagamos del 2014, el año del Canal del Chocó.
Feliz 2014!
**Jaime G. Gomez, MD